Miguel Hernández. 25 poemas ilustrados. Editorial Kalandra
¿Qué pasa contigo, lector? En la primera entrada ('¡Bienvenido, lector!') de este boletín sobre escritura creativa, te comenté (muy por encima) el primer ejercicio. Solamente quería esparcir la primera semilla, que fueras pensando, que fueras pensando en el poema que quieres escribir (la poesía requiere de paciencia y sedimentación, hasta que erosiona el ojo ajeno). Te conté cuál fue el primer poemario que manoseé hasta la extenuación (para hablarte un poco de mí mismo) y te reté directamente a copiar a Miguel Hernández. Sin embargo, quizás pensaras que no es tan sencillo copiar a uno de los mejores poetas de la Historia de la Literatura Española. ¡Y no te culpo! Precisamente por eso, ahora te quiero dar algunas herramientas para que te conviertas en un pirata y escribas tu primer poema, a partir de 'Llegó con tres heridas'.
Llegó con tres heridas:
la del amor,
la de la muerte,
la de la vida.
Con tres heridas viene:
la de la vida,
la del amor,
la de la muerte.
Con tres heridas yo:
la de la vida,
la de la muerte,
la del amor.
Miguel Hernández
¡UNA ADVERTENCIA!: con este ejercicio no pretendemos escribir el mejor poema del mundo, lo que queremos es poner en práctica algunos métodos de lectura y de escritura. Te pondré un ejemplo: en sus cartas a Louise Colet, el escritor francés Gustave Flaubert se consideraba a sí mismo esa clase de persona que, cada vez que contemplaba a una mujer hermosa, pensaba inevitablemente en su esqueleto. ¡Esa es la clase de rayos X que tenemos que desarrollar cuando leemos!, para poder copiar a los grandes y aprender cómo lo han hecho (si algo funciona, ¿por qué no volverlo a utilizar?). Solamente quiero que empieces a comprender la biología de los textos poéticos (lo que cualquier pedante podría llamar estructuralismo). Conforme sigas escribiendo, verás cómo tu escritura mejorará e irás absorbiendo este tipo de dinámicas (para hacerlas tuyas, por fin); pero ahora quiero que le pierdas el miedo a la lectura. Vamos a poner atención al esqueleto del texto, para que tengas una plantilla sobre la que trabajar.
Miguel Hernández. Piedra Viva. Román López Cabrera. Editorial Julián Olivares Dengra.
De la misma manera en que necesitamos los mapas (para orientarnos por las carreteras secundarias de la España profunda) y los diagramas (que nos explican el recorrido de los nervios, desde el cerebro hasta la yema de nuestros dedos); he creado este esquema del texto de Miguel Hernández, para hacerte más sencilla la tarea.
CONCEPTO: HERIDA
RAE: «Perforación o desgarramiento en algún lugar de un cuerpo vivo».
ESTROFA 1: PASADO. RIMA con Z (heridas).
1. X (amor)
2. Y (muerte)
3. RIMA Z (vida)
ESTROFA 2: PRESENTE. RIMA con Y (viene).
1. Z (vida)
2. X (amor)
3. RIMA Y (muerte)
ESTROFA 3: YO. RIMA con X (yo).
1. Z (vida)
2. Y (muerte)
3.RIMA X (amor)
Como has podido observar en el esquema anterior, el poeta de Orihuela ha creado la siguiente fórmula matemática:
Herida = X (amor) + Y (muerte) + Z (vida)
Entonces, si nuestro propósito es robar, saquear, atracar, asaltar, piratear como auténticos bandoleros e incluso plagiar (sí, he dicho plagiar) el poema de Miguel Hernández; lo que tendremos que hacer es escribir encima de él (utilizar su fórmula). Si Picasso y Dalí copiaron y reinterpretaron la obra de Velázquez…¿por qué nosotros no podríamos hacerlo?
Salvador Dalí ,junto a una de las meninas de Velázquez y su propia versión de la obra.
Para ello, lo primero será sustituir el concepto de herida, por uno nuevo. Elige aquel tema sobre el que te apetezca hablar, aquel sobre el que tengas algo que decir. Si no se te ocurre un enfoque sobre el que empezar, busca la definición en el diccionario. Otra buena manera de nutrirte es buscar ensayos sobre la materia. Aunque la mejor estrategia siempre será leer lo que otros han escrito antes que tú: acude siempre a los libros. Escribir no es otra cosa que dialogar con la Historia de la Literatura.
Yo te propongo uno, como ejemplo: la mentira. ¡Qué tema tan jugoso!, ¿verdad? Seguro que alguna vez has mentido o te han mentido a ti. Todo el mundo tiene su propia visión sobre las mentiras. Para algunos es un pecado y, para otros, su sustento. Sin embargo, te podría resultar difícil la deconstrucción del término, en tres únicas variables (x, y, z). Por eso, te dejo la definición de la RAE.
CONCEPTO: MENTIRA.
1. f. Expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se cree o se piensa.
2. f. Errata o equivocación material en escritos o impresos. Se usa más tratándose de lo manuscrito.
3. f. coloq. Manchita blanca que suele aparecer en las uñas.
4. f. coloq. Chasquido que producen las coyunturas de los dedos al estirarlos.
Si aún no tienes claro cómo vas a rellenar tu plantilla, acude a otras fuentes más complejas. Por ejemplo, en este artículo nos dicen que Santo Tomás de Aquino creía que había tres tipos de mentiras: las útiles (x), las humorísticas (y), y las maliciosas (z). ¡Aquí tendríamos una solución para resolver nuestra fórmula! También puedes acudir a informaciones menos complejas: he buscado en Google ‘tipos de mentiras’ y esta es la primera entrada que me ha salido (mentira blanca, piadosa, promesa rota, honesta, intencionada o instrumental, autoengaño, rumor, exageración, plagio, etc.). Otra alternativa es tirar del pasado y recordar tres mentiras concretas que hayan sido significativas en tu vida y por qué. Mi consejo es que hagas un brainstorming en un folio en blanco, con todas las ideas, pero que al final pongas a prueba tu imaginación y aportes tu visión más personal sobre el mundo de las mentiras. ¿Qué tienes que aportar?
Mentira = X + Y + Z
En el momento en el que hayas decidido cuáles van a ser las tres variables (que van a ser las tres fichas con las que juegues en este tablero), solo queda empezar a escribir: ensayo y error, ¡sin miedo! La herramienta que mejor va a acompañar a tu creatividad es el diccionario: te recomiendo el WordReference (para buscar sinónimos) y el Cronopista (para las rimas).
Aquí te dejo la plantilla que vas a tener que trabajar para llevar a cabo este ejercicio de escritura creativa. Te aporto un posible inicio para tu poema, algunas guías concretas en cada estrofa y la fórmula de las rimas. Prueba diferentes versiones del mismo poema, déjalo reposar y sigue probando. Quizás pienses que tu poema no es un buen poema, pero este ejercicio es muy interesante de cara al futuro. Llegará el día en que te sientes a escribir en tu escritorio decimonónico, a la luz de una vela, o estés en un parque con una libreta y un bolígrafo. Llegará el día en que te pongas a escribir un poema sin ninguna plantilla previa y, a lo mejor, recuerdes esta dinámica matemática. Ese día, la fórmula ya no será de Miguel Hernández sino tuya.
“Si nadas a contracorriente asegúrate de saber qué dirección lleva la corriente”.
Si el poema no te convence, defórmalo, rómpelo hasta que te guste a ti. Lo único que quiero que recuerdes, después de leer este texto, es que la poesía se vale de las matemáticas: cualquier buen texto (como la música) funciona gracias a unos patrones internos. Ahora bien, el poeta necesita entender lo que es un patrón, antes de crear el suyo propio. No hay revolución posible, si no entendemos cómo funciona el sistema que queremos renovar. Los números consiguen que la idea más compleja entre en nuestro cerebro con lubricante.
ESTROFA 1: PASADO. RIMA X: Me contaste tres mentiras
X
Y
RIMA Z: acaba en -ia (asonante).
ESTROFA 2: PRESENTE. RIMA Y (debe contener la palabra mentira).
Z
X
RIMA Y
ESTROFA 3: YO (debe contener la palabra mentira y acabar con la palabra «yo»).
Z
Y
RIMA X
’Las tres heridas de Miguel Hernández’, Carles Esquembre. Editorial Planeta Cómic.
“La poesía es dudar entre el sonido y el sentido…”
Paul Valéry
Por último, quiero compartir contigo una de mis primeras copias. No tengo ningún pudor en reconocer que copié un poema de Jorge Luis Borges y lo incluí en mi primer libro. En ese momento no tenía las herramientas suficientes para copiar sin dejar huellas, pero sentía la necesidad imperante de reescribir el concepto original, para hablar de mi propia experiencia. Cada poema que escribo, robo de manera más limpia. Ojalá llegue el día en que algún lector encuentre algo original en alguno de mis textos…¡y nada más lejos de la realidad! Esa es la búsqueda.
¡Hasta la próxima, lector! Nos leemos. Comparte tu poema en los comentarios, entre todos podemos ayudarnos en la tarea de convertirnos en ladrones de guante blanco.
Nostalgia del presente, Jorge Luis Borges
En aquel preciso momento el hombre se dijo:
Qué no daría yo por la dicha
de estar a tu lado en Islandia
bajo el gran día inmóvil
y de compartir el ahora
como se comparte la música
o el sabor de la fruta.
En aquel preciso momento
el hombre estaba junto a ella en Islandia.
Nostalgia del presente, Pablo Melgar
Qué no daría yo por la fantasía
de estar a tu lado en una librería de París
bajo tu mirada inmóvil,
mientras te leo un poema de Borges
que he encontrado en una estantería
de piel de poesía y polvo,
sentado en una silla de madera antigua
donde todavía escucho los ecos
de una Generación Perdida
en la guerra y el whisky,
escudriño así tus pupilas
convertidas en lapislázuli líquido
y en un momento cualquiera
de nuestro momento juntos
se hace el silencio como al final de un solo…
y sólo se escucha nuestro aliento nervioso
en forma de platillos de jazz,
como transluce Notre Dame
desde un cristal deslucido
tras el beso azul de un día soleado
bajo una eterna catarata
de crepúsculos nublados
a mediodía.
En aquel preciso momento
el hombre estaba junto a ella
en París,
y no llovía.
Les amants d'un jour · Richard Galliano · Sylvain Luc · Marguerite Monnot
Si alguno de los ejercicios propuestos te llevan a escribir, te animo a que compartas conmigo tus textos en los comentarios (aquí abajo) o en mi e-mail personal: melgar.pablo@gmail.com. Así podremos compartir impresiones, de igual a igual, y aprender el uno del otro.
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